Edited by yvs on 7/8/2023, 20:59:32
1. El número de afiliados es casi insignificante en comparación con los beneficiados de la acción sindical. En Alemania y Dinamarca solo quienes se afilian pueden beneficiarse de los acuerdos, y para los no afiliados, las condiciones de trabajo las fijan la empresa o la Administración. Imaginaos si de verdad no hiciesen nada...
2. Cuando los representantes sindicales acuden a los centros es reducidísimo el número de compañeros que atiende las reuniones. Llevo bastante tiempo en esto y he pasado por unos cuantos centros y me convenzo de que esto es verdad cada curso.
3. Las huelgas apenas tienen seguimiento; cualquiera de nosotros puede escuchar en la sala de profesores los juicios bastante pobres y peregrinos de algunos compañeros acerca de muchos temas de alcance más bien social y ya no estrictamente laboral. La idea de que somos un colectivo reivindicativo se ha agotado, hay mucho aburguesamiento en las aulas. Personalmente he sentido vergüenza ante la pobreza espiritual y mental de muchos compañeros cuando opinaban acerca del proceso de estabilización, por ejemplo.
4. Hay compañeros que no entienden que su trabajo vaya más allá de la enseñanza de contenidos de una disciplina, lo social les espanta y no son conscientes de la complejidad de la función docente.
5. El número de liberados sindicales ha decrecido enormente comforme el número de quienes critican su incapacidad para defender curiosamente los derechos de todo el colectivo ha ido en aumento. Ha aumentado también el infantilismo entre el profesorado.
6. Pedimos a los sindicatos que exijan cambios a la Administración y les dejamos solos en la "lucha", y cuando sus logros no nos parecen suficientes los increpamos como nos gusta en España, que ganamos el Tour de Francia maldiciendo desde el sofá.
7. Que la Administración sea más fuerte no invalida la necesidad ni buen hacer de los sindicatos, hay problemas que se resuelven el día de las elecciones, cuando a lo mejor estábamos siendo prisioneros de prejuicios y no caíamos en la importancia de hacer algunos cambios.
8. Somos lo que somos y tenemos lo que nos merecemos.
Por supuesto, son solo mis apreciaciones.